La famosa Sirenita del cuento de Andersen, símbolo Dinamarca, ha estado sentada durante 96 años sin moverse sobre una piedra en el Puerto de Copenhague. Pero no ha perdido su juventud. El 25 de marzo ha iniciado su primer viaje. No cualquier viaje. Se fue a Shanghái donde recibirá a sus admiradores chinos en el Pabellón Danés de la Expo Universal desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre 2010. Para que se sienta cómoda y no esté triste, la pondrán encima su piedra en medio de una gran bañera llenada con agua del Puerto de Copenhague. Será necesario que esté cómoda porque los daneses esperan que la vayan a contemplar unos 70 millones de visitantes.
“Estamos orgullosos de prestar la Sirenita a China”, dijo el alcalde de Copenhague, Frank Jensen, en el momento de la despedida. “Estoy convencido de que será una excelente embajadora de Dinamarca, en particular porque los chinos son amantes de Hans Christian Andersen y de sus cuentos de hadas”.
No se sabe con exactitud cuántas visitas ha recibido la Sirenita en estos 96 años. Entre las muchas millones de visitas ha habido la de este joven de la foto, enamorado a primera vista. Hace más de 50 años. La Sirenita sigue igual de aspecto que entonces, su admirador no tanto.
Los que van en los próximos meses a Copenhague, van a ver su sitio vacío. Mientras tanto podrán consolarse viendo una copia en el Parque Tivoli. Pero no es lo mismo…
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