jueves, abril 25, 2013

Del Juego de la Mentira y las Islas del Tesoro, o el fraude fiscal y la evasión de capitales


Esa es la historia del fraude y de los paraísos fiscales. En el espacio de una semana leí dos artículos cortos que dicen mucho.

“The Lying Game” (El Juego de la Mentira) lo llama Christopher Matthews en TIME (15 de abril), parafraseando una serie de la televisión estadounidense, en su artículo que lleva el subtítulo “Cómo contribuyentes están ocultando miles de millones de dólares a los gobiernos”. Lo hacen aplicando deducciones falsas, o simplemente mintiendo en lo que declaran, y manteniendo cuentas bancarias en los paraísos fiscales.

“Las Cifras del FraudeUn informe de Tax Justice Network, basado en datos del Banco Mundial, muestra cómo los contribuyentes ocultan a Hacienda miles de millones de euros”, publica en XL Semanal. (En julio 2012 Reuters publicó resultados de un estudio de Justice Network que estima entre 21 y 32 millones de millones de dólares que los ricos mantienen en secreto en paraísos fiscales, y que esto supone que hasta 280  mil millones de dólares de impuestos dejan de pagar)

Los citados artículos enumeran para diferentes países los dineros, en porcentajes del PIB, que están ocultos y no pagan impuestos. TIME lo representa además con imágenes de Pinocho cuya longitud  de su nariz es proporcional  a la “mentira” del contribuyente.

Es sorprendente que en un país como Suiza, conocido como paraíso fiscal, tiene un porcentaje de fraude fiscal de sus ciudadanos de los más bajos del mundo, el 8,5%. Dicen que es porque los suizos son más leales con su gobierno del que se sienten partícipes gracias a su sistema de democracia directa.

Los EEUU le siguen de cerca con un 8,6%, aunque en cifras absolutos equivale a un fraude de cerca de 385 mil millones de dólares. No estando contenta con ello la, la hacienda norteamericana IRS, firmó recientemente un acuerdo con Suiza para reducir la evasión de capitales.

En Europa la cosa está peor. En el Reino unido, Francia y Alemania, los porcentajes son respectivamente 12,5%, 15%, y 16%. Sin embargo bastante peores son España (22,5%), Italia (27%) y Grecia (27,5%), precisamente tres países donde la crisis económica se deja sentir más. Es la Ley de Causa y Efecto. El Reino Unido y Alemania están reforzando su lucha contra el fraude. En España el fraude a Hacienda es de 107.350 millones de euros, equivalentes a los ajustes que pide la UE a este país. Si Hacienda no los detecta, los tendremos que pagar de nuestros bolsillos los que hacemos nuestra declaración en conciencia y con responsabilidad. Aquí el que paga impuestos parece que es tonto (a los ojos del defraudador). ¿Dónde está el control del fraude que los honestos reclaman? ¿Qué podemos esperar de líderes políticos que reciben dinero en un sobre? (Probablemente en billetes de 500€, que la oposición ahora quiere prohibir).

No nos vale ni es un consuelo citar ejemplos de América Latina donde se baten records, en México (30%) y Brasil (39%), pero sobre todo países pobres como Bolivia, donde dos tercios del dinero generado no se declara (66%).

Son muchos los paraísos (y semiparaísos) fiscales donde se puede esconder todo este dinero negro. En Wikipedia hay largas listas. Son la versión moderna de “Treasure Island - a tale of buccaneers and buried gold" (“La Isla del Tesoro – un cuento de bucaneros y oro enterrado”), un cuento del siglo XIX del escocés Robert Louis Stevenson. Un protagonista, el pirata John Silver, tenía un ojo tapado y andaba con muleta porque tenía solo una pierna. El John Silver contemporáneo lleva corbata cuando “entierra su tesoro” en un banco de una isla de la lista de Wikipedia, y se la quita cuando pasea su yate por el mar…

“Todos estamos contra los paraísos fiscales” escribe Ignacio Marco-Gardoqui en su columna en el Correo del 24 de abril. ¡¿Todos?! Parece que no todos.

viernes, abril 19, 2013

El pésame del Eliseo en franglais


Todos sabemos lo que es hablar en “spanglish”. ¿Pero sabían que existe el “franglais”?

El Primer ministro François Hollande expresó su pésame por el fallecimiento de Margaret Thatcher con este texto escrito en un inglés correcto, publicado en la página web del Eliseo:

“Margaret Thatcher’s death marks the disappearance of a great figure who made a deep impression on her country’s history during her 11 years as British Prime Minister.
Throughout her public life, holding true to her firm conservative beliefs, she cared about the United Kingdom’s influence and the defence of her country’s interests.
The relationship she maintained with France was always frank and loyal. She forged a constructive, fruitful dialogue with François Mitterrand. Together, they committed themselves to strengthening ties between our two countries. And it was at this time when Mrs Thatcher gave decisive impetus to the construction of the Channel Tunnel.
President Hollande extends his deepest and very sincere condolences to Margaret Thatcher’s family and close friends and expresses his solidarity with the British people.”
 
Lean y escúchenlo aquí, en un inglés pronunciado correctamente por una señora inglesa..., ahora.

Pero esta versión en audio no es la que había al principio. The Connection, un periódico online para los ingleses en Francia, habla con ironía del asunto y refiere al artículo Améliorez votre accent anglais grâce au site de l’Elysée” (“Mejoren su acento inglés gracias a la página web el Eliseo”) publicado en la página web, Rue89, del periódico francés Le Nouvel Observateur, donde se puede escuchar la versión inicial. ¡No se entiende casi nada!, ni el que tenga un conocimiento aceptable del inglés. Un texto inglés pronunciado con fonética francesa, o sea, en “franglais”. Según dicen, la versión original había sido elaborada por un sintetizador de voz… El Eliseo tardó unos diez días en corregirlo.

Moraleja: no hay que usar a ciegos las nuevas tecnologías. Si los “input” son malos, los “output” también, y el resultado es franglais en lugar de english.

domingo, abril 14, 2013

Han muerto una artista, un economista, y una política: SST…!!!, se habla de los tres


Sara Montiel, José Luis Sampedro, y Margaret Thatcher  han muerto en el espacio de pocos días… Han entrado en el silencio de la vida pero sus vidas suenan en los medios antes y después. ¿Quien fue más importante? Si lo medimos por la cantidad de bytes que ocupan en la enciclopedia virtual y libre, Wikipedia, este sería el “ranking”:

                        Español     Inglés        Francés       Alemán        Italiano
M. Thatcher      164.967     141.184      123.541       29.068         48.083
S. Montiel         33.339       13.049        13.925         2.294           9.871
J.L. Sampedro  11 310        5,675           4 714         7.168             833

Es evidente que la más conocida en el mundo enciclopédico virtual es Margaret Thatcher, la primera mujer a ocupar el puesto de primer ministro del Reino Unido. Murió a los 87 años. Antes de ser nombrado baronesa, ya había conseguido el título de “Dama de hierro”, cuyas políticas conservadoras pasaban a la historia con el nombre de “thatcherismo”. Conservó el Commonwealth ganando la guerra de las Malvinas, pero en el mundo obrero británico goza de poca popularidad, lo que quedó patente cuando el día de su funeral manifestantes le deseaban con carteles: “Iron woman, rust in peace” – “Dama de hierro, oxídate en paz”… O “Ding dong, the witch is dead” – “la bruja se ha muerto”…


Sara Montiel, murió a los 85, se movía en una esfera muy distinta. Actriz de películas del oeste y de musicales melodramáticos, fue también cantante de cuplés. Un género con mucho éxito en España para un público al que le gusta el romanticismo popular, pero menos conocido en una Europa donde Luis Mariano obtuvo mayores éxitos cantando fandangos en francés. A mí me gustó más la salsa caribeña, el tango argentino, la rumba y el cha-cha-chá cubanos, las sevillanas, las jotas de diversas regiones de España, y el fado portugués (sobre todo cantado por Amália Rodrigues). Aunque la llamen Saritísima, la Montiel era bastante menos conocida en el mundo occidental que la Thatcher. Se la conoce entre otras cosas por haber sido besada por Gary Cooper, y por haber contraído dos de sus cuatro matrimonios con una misma persona, el director de cine Anthony Mann, y también por sus múltiples apariencias en las portadas de las revistas rosas. Le dedicaron una estrella en el paseo de la Fama de Madrid, pero no en el de Hollywood, porque para esto tienes que haber obtenido un Oscar, por lo menos.


José Luis Sampedro era el polo opuesto. “Un rebelde de 96 años” como lo llama el periodista César Coca en El Correo del 10 abril. Sampedro era un economista humanista convencido, pero también un excelente escritor y profesor. “Fue capaz de aunar enseñanza con deleite, pues esto es lo que se obtenía escuchando su magnífica oratoria, la originalidad de sus planteamientos, al tiempo que se disfrutaba de su gran erudición. Con él se aprendía economía mundial, y también a discurrir, reflexionar y a pensar críticamente”, escribe Carlos Berzosa, rector de la Universidad Complutense de Madrid en su prólogo al libro “Economía Humanista – algo más que cifras” (Editorial Debate, 2009), que contiene una selección de artículos de economía de José Luis Sampedro escritos durante los años sesenta y setenta del siglo pasado. Su concepto de la economía era opuesto al de Milton Friedman, “un fanático de la libertad económica” pero era afín a las ideas de John Kenneth Galbraith, quien afirmó que “buena parte de los textos de la ciencia económica en los últimos siglos contienen formulaciones en el sentido deseado por los poderes establecidos”, lo que a Sampedro le lleva a decir, “Se comprende que este excelente economista no pudiera obtener el Premio Nobel, concedido en cambio a su oponente Friedman.”

Curiosamente, el Wikipedia alemán dedica tres veces más bytes a Sampedro que a Sara Montiel; el español tres veces menos. El Wikipedia italiano va más lejos y le puntúa diez veces menos que a Saritísima. Se parece que los italianos son más “latin lovers” que los españoles… Si tomamos los bytes por página de Wikipedia como medida de importancia, salvo en la página alemana, José Luis Sampedro aparentemente sería  el personaje menos importante. Pero no nos dejemos engañar por los bytes. Todos los bytes no son iguales, no tienen el mismo valor humano y social. Su contenido es el que vale, no su continente. Y la página del economista humanista tiene una alta densidad de méritos por sus numerosos trabajos de calidad, apoyada por la cantidad de premios y reconocimientos que recibió por ellos:
  • Orden de las Artes y las Letras de España por “su sobresaliente trayectoria literaria y por su pensamiento comprometido con los problemas de su tiempo”.
  • Premio Nacional de las Letras Españolas
  • Medalla de la Orden de Carlomagno del Principado de Andorra
  • Premio Internacional Menéndez Pelayo, por sus “múltiples aportaciones al pensamiento humano» desde sus facetas de economista, escritor y profesor”
  • Doctor Honoris Causa por las Universidades de Alcalá de Henares y de Sevilla

  • Escribió cerca de 30 libros, de economía, novelas, cuentos, etc., y ha sido catedrático de Estructura Económica por la Universidad Complutense de Madrid.


César Coca escribe sobre Sampedro en el Correo: “Los indignados, los rebeldes y, en general, los defensores de un mundo mejor, están ahora huérfanos de líderes sabios, coherentes y respetados… siempre ha defendido los valores frente a los intereses, el ser humano ante el capitalismo, la libertad d pensamiento como paso previo a la expresión, el cumplimiento del deber ético por encima del éxito…”. Y como ya “veterano economista y pensador”, abogaba “por una reforma radical del capitalismo y un cambio social de gran calado.” Era un “indignado” como el activista  Stéphane Hessel que tiene la misma edad que Sampedro. “Yo también nací en 1917. Yo también estoy indignado… Hablamos en la misma onda. Comparto sus ideas y me hace feliz poder presentar en España el llamamiento de este brillante héroe de la Resistencia francesa, posteriormente diplomático en activo en muchas misiones de interés, siempre a favor de la paz y la justicia”, escribe Sampedro en su prólogo al libro de Hessel “¡Indignaos!”.


José Luis Sampedro sintonizó con el doctor Valentín Fuster, lo cual quedó patente en un diálogo entre ambos en el Parador de Cardona, plasmado  por Olga Lucas en el bestseller, “La Ciencia y la Vida” (Editorial Delbolsillo, 2009). El médico le dijo a Sampedro: “Yo estoy completamente de acuerdo contigo en que estamos viviendo en un mundo que parece haber perdido la brújula del razonamiento. Estamos viviendo en un mundo muy acelerado en el que, como contrapartida, el hombre está actuando de una manera muy pasiva. En otras palabras, es un mundo superacelerado en el que no hay tiempo para la reflexión; simplemente parece que todos debemos subir al tren, sin saber cuál es el destino y cuando más rápido, mejor.”
Ser, Saber, Sentir