Esquela de una bisabuela

Mariëtte Lumbeeck murió el mes pasado en Kessel, un pueblo de la provincia de Amberes. Según dijo su hija Désirée, era una mujer alegre a la que gustaba estar con la gente. En la esquela que apareció en la prensa, leemos que murió “en la bonita edad de 89 años…”, y que era “Madre, abuela y bisabuela”, y “Como ella misma lo quería, no habrá recepción con café,  ni carta ni estampita de defunción. Los que querían café,  han tenido bastante tiempo para tomarlo con ella, según Mariëtte.” Lo último fue escrito por expresa voluntad de la difunta, porque en vida había recibido menos visitas de lo que ella había deseado. Según su hija no lo hacía por rencor, sino para poner las cosas en su sitio. (En Flandes es costumbre de invitar familiares y amigos cercanos después del funeral a un café con sándwiches)

El amanecer del sol tras la niebla

Hoy Getxo amaneció en la niebla. Es muy raro que haya nieblas matinales, aquí en la costa getxotarra.

A las 10:00 vi un sol débil filtrado por la niebla, encima del centro preescolar muncipal en Algorta

A las 10:30 persistía la niebla y desde el muelle de Ereaga, camino del faro, veía en la playa un paseante solitario, y a lo lejos casi no se distinguían las casas blancas del Puerto Viejo.

Y de nuevo un sol muy pálido asoma, esta vez sobre la carretera al muelle de los cruceros...

... y sobre este muelle, reflejándose ya tímidamente en las aguas del Abra.

Las pequeñas embarcaciones pesqueras esperan a la sombra de la Casa de los Naufragos a que aparezca la luz .

Por fin, hacía las 11:00, el sol disuelve la niebla e ilumina a este embarcadero donde nadie embarca ni desembarca ya...

y dos pajaritos ya disfrutan tomando el sol, tranquilamente y en paz, sin inquietarles mi presencia.

(Fotos R. Aga)