Es
otra forma de hacer turismo, muy distinto a estar sentado bajo una sombrilla en
una playa, o estar en una tumbona sobre la cubierta de un crucero, pero muy instructivo
para darse cuenta de que las guerras no conducen a otra cosa que a desastres
humanos, culturales y materiales. O para concienciarnos de que es importante en
este mundo conseguir o mantener la paz por
todos los medios, salvo con las armas, sí con la palabra y la buena voluntad de
todos. Para que no pensemos que la guerra es solo una cuestión de los ejércitos
y de líderes nefastos, pero también de los civiles. Muchísimos ciudadanos alemanes eran
seguidores ciegos de Hitler y entusiastas oyentes de sus encandilantes
discursos. Mejor habrían escuchado a Gandhi quien dijo “Hay que luchar contra
el gobierno, pero no debemos usar armas”, predicando la desobediencia y la
protesta pacíficas, “Nos meterán en la prisión pero no pueden meter a todo el
pueblo en la prisión.”
En
la Gran Guerra de 1914-1918, cuyo inicio se conmemora este año, Flandes ha sido
el país de “tránsito” de las tropas alemanas para intentar invadir Francia. En
particular fue en la provincia de Flandes Occidental que linda a Francia, el
llamado “Westhoek” (“Rincón del Oeste”).
Fue un tránsito de horror que costó muchas vidas de soldados de ambos lados, y
de civiles, en este caso solo de un lado: de los ciudadanos del país
transitado. Desde 2011 se está confeccionando una lista de todos militares y civiles que
murieron. Se estima que cuando finalice la lista (lo cual estaba previsto para
la primavera de 2014), contendrá finalmente unos 600.000 nombres de muertos en
Bélgica, que hasta ahora solo estaban mencionados en memoriales, monumentos y cementerios de
numerosas localidades.
El músico Ken Nicol, fascinado con la Gran Guerra se fue en diciembre de 2008 a Ypres, y le pareció interesante confeccionar este espléndido video ambientado por una música escrita por él mismo.
En
la revista “Flanders Today”, Alan Hope ha escrito un artículo “The 10 First World War sites you
should see first” (“Los 10 primeros Sitios de la Guerra Mundial que deberías
visitar primero”). El autor pretende con ello confeccionar una guía para los
sitios donde la mayor destrucción ha tenido lugar, así como los cementerios y
los monumentos más importantes en Flandes. Ha elegido los diez más importantes
entre los muchos que hay en diversas localidades, empezando con el más
importante: la ciudad de Ypres (Ieper en
flamenco), la “Ciudad de la Paz”.
Pero antes de viajar y de hacer el recorrido es muy recomendable
visitar la Oficina
de Turismo de Ypres, primero en internet y luego “in situ”, donde nos enviarán en
primer lugar al In Flanders Fields Museum,
en el monumental edificio Lakenhalle
(*) en la Gran Plaza.
Para los aficionados a la bicicleta hay
recorridos diseñados con guía de 25km, 30km, y 45km. Este último “la Ruta de la
Paz” que pasa por muchos sitios conmemorativos hasta la frontera con Francia.
Para los que prefieren pasear también hay previstas varias rutas. Estos
cementerios, monumentos y memoriales tienen el lado positivo de mantener viva
la memoria y que sus muertos estén dignamente enterrados con nombres y
apellidos. No como lo que ha ocurrido con algunas guerras donde los muertos han
sido tirados en fosas comunes, como basura que se tira a un vertedero…
El recorrido sirve para despertar la
memoria y la conciencia humanitaria pero no debe llevar al pesimismo. Cuando
hay sed de tanto paseo pueden visitar una cervecera o una bodega de vino de un
viticultor (¡en estas latitudes de Europa!)
En este blog hay un par de posts
anteriores, uno conmemorando el inicio
de la Gran Guerra, y otro el final.
(*) Edificio medieval de comercio y de almacenamiento
de telas de lana.
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