Chantal Pommée, es una mujer belga del municipio de Kraainem. Era católica cuando se casó con un marroquí. Poco a poco se fue impregnando de la religión islámica introducida por su marido. Hace unos diez años se convirtió al Islam, y tomó el nombre de Amina. Seguía profundizando en esta religión hasta el punto de convertirse en profesora de Islam en la escuela primaria "De Zonnewijzer" ("El Cuadrante Solar") del municipio de St. Pieters Woluwe, cerca de Bruselas, donde acudía con su velo puesto.
(Foto: Un desfile de moda musulmana)
No hubo problemas hasta que el 1 de Septiembre 2005, la escuela sacó un reglamento en el que se prohibió explicitamente llevar símbolos religiosos, basándose en el principio de "neutralidad" que rige en toda la enseñanza oficial en el país. A Chantal Pommée se le permitió llevar el velo dentro de la clase de Islam, pero no en las otras dependencias de la escuela. Al principio se ajustó a la nueva norma y al salir de su clase se puso un sombrero. Pero se hartó de hacerlo. Decía en una entrevista con un medio de comunicación que los niños estaban desconcertados y no comprendían porqué hacía esto. "No entiendo porqué nosotros como profesores de asignaturas ideológicas debemos esconder nuestra identidad, cuando todo el mundo sabe quienes somos", dijo.
Y como no quiso ajustarse más a la norma, la despidieron.El director de la escuela usó como argumento que el hecho de llevar el velo "no contribuía a la integración". A esto ella contesta "¿De qué integración está hablando?" "Yo me siento cien por cien flamenca, he elegido el Islam conscientemente por convicción, y esta elección no está en contradicción con los valores y las normas, que me han enseñado desde pequeña. Yo mismo he tenido mi educación en la enseñanza pública de este país y en ella me han enseñado que hay que respetar a los demás, y que no puedes imponer nada a nadie "porque sí"."
"Mis colegas me trataban igual que entre ellos y también los alumnos. El buen entendimiento que tenía con mis colegas y alumnos, islámicos y no islámicos, es la mejor prueba que el hecho de llevar un velo no afecta al trabajo del profesor. El velo nunca había sido un obstáculo. Confío en la justicia y tengo esperanzas de un buen futuro para todo el mundo en la enseñanza pública, donde el velo no se considera como algo chocante, pero como un reflejo correcto de la sociedad actual, en una convivencia multicultural, donde todo el mundo tiene su sitio."
El 18 de Octubre el Consejo de Estado, máximo órgano en normas administrativas en Bélgica, ha suspendido la decisión de la escuela. En su dictado dice que, sin pronunciarse sobre inconveniencias en relación con la libertad de religión y la neutralidad de la enseñanza pública, el Consejo de Estado constata de forma provisional que no es competencia de una escuela dictar una norma que prohibe llevar signos religiosos.
Laicismo, neutralidad. Palabras que ocultan a veces intolerancia. Si existe una libertad religiosa y una libertad de "expresión", ¿a quien le puede molestar que una mujer lleva el velo islámico? Y si el profesor de religión es un sacerdote del Opus Deí, ¿se le va a prohibir de entrar con la sotana en el recinto de una escuela pública?.
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