Como muchas personas, a sus 45 años este actor australiano neozelandés ha llegado a la cima de su carrera. Russel Crowe empezó como camarero pero su vocación era el espectáculo, cine y música, aunque también el deporte. El espectáculo de calidad. “Si eres camarero o trabajas en el cine tienes que ser el mejor”, cuenta a María Márquez en el Hotel Beverly Hilton de Los Angeles en una entrevista (Pantalla Semanal, 10-04-2009). El haberse metido en la piel de un reportero (“La Sombra del Poder”) le reconcilió con los periodistas. Es que hay periodistas buenos y malos: “según fue avanzando el rodaje entendí que el periodismo, si se hace de una manera responsable, es una gran profesión” le dijo a la entrevistadora. Metiéndose en la piel de personajes interesantes, el actor como persona también se transforma. Meterse en la piel del personaje aunque el personaje no te guste: “Siempre he estado contra esa tradición teatral que debes amar a tu personaje encima de todo. Eso destruye la objetividad del actor”, afirma. 
En “A Beautiful Mind”, Russell Crowe se metió en la piel de un profesor, genio de matemáticas que fue desarrollando una esquizofrenia paranoica, John Forbes Nash, Premio Nobel de Economía. Un peliculón.
Después de su trabajo, se escapa de Los Angeles “su oficina” para estar con su familia, su mujer Danielle y sus dos hijos, su prioridad: “No quiero dormir en mi oficina”, dice, “Me gusta permanecer fresco e informarme para crecer como intérprete. Y para mi es mejor hacerlo fuera de aquí y de este país”. Russell Crowe mantiene los pies en la tierra. Lo que ha conseguido, dice “ha sido gracias a que he tomado las decisiones correctas en cada paso que he dado en mi camino”.
Russell Crowe ha tomado decisiones de trascendencia. Leí que en noviembre de 2007 se dejó bautizar. “Creo que hay cosas más importantes que lo que hay en la mente de un hombre”, dijo. “Hay algo mucho más grande que nos mueve a todos. Estoy dispuesto de dar este salto a la fe”. Puede tener que ver con su lado caritativo. Donó mucho dinero a una escuela primaria rural en Australia y para la reconstrucción de la biblioteca de una escuela judía en Canadá, destrozada por una bomba. En Londres, en 2001, Scotland Yard le comunicó que Al Qaeda querría secuestrarle.
Un blog sobre RC: http://rcnoticias.blogcindario.com/
En “A Beautiful Mind”, Russell Crowe se metió en la piel de un profesor, genio de matemáticas que fue desarrollando una esquizofrenia paranoica, John Forbes Nash, Premio Nobel de Economía. Un peliculón.Después de su trabajo, se escapa de Los Angeles “su oficina” para estar con su familia, su mujer Danielle y sus dos hijos, su prioridad: “No quiero dormir en mi oficina”, dice, “Me gusta permanecer fresco e informarme para crecer como intérprete. Y para mi es mejor hacerlo fuera de aquí y de este país”. Russell Crowe mantiene los pies en la tierra. Lo que ha conseguido, dice “ha sido gracias a que he tomado las decisiones correctas en cada paso que he dado en mi camino”.
Russell Crowe ha tomado decisiones de trascendencia. Leí que en noviembre de 2007 se dejó bautizar. “Creo que hay cosas más importantes que lo que hay en la mente de un hombre”, dijo. “Hay algo mucho más grande que nos mueve a todos. Estoy dispuesto de dar este salto a la fe”. Puede tener que ver con su lado caritativo. Donó mucho dinero a una escuela primaria rural en Australia y para la reconstrucción de la biblioteca de una escuela judía en Canadá, destrozada por una bomba. En Londres, en 2001, Scotland Yard le comunicó que Al Qaeda querría secuestrarle.
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