El sábado 10 de abril hace exactamente 100 días desde que Herman Van Rompuy asumió el cargo de presidente permanente del Consejo Europeo. Son pocos días comparados a los seis años que dura la presidencia. En este periodo tan corto algunos le han hecho reproches, como ser “una figura desconocida e insignificante”, que tiene “el carisma de un trapo mojado”. En particular de parte un parlamentario inglés maleducado, resentido porque no habían nombrado a Tony Blair… Pero Herman Van Rompuy no es un político novato, tiene muchos años de experiencia. Dice en una entrevista con Evita Neefs del periódico De Standaard “Después de tantos años en la política soy inmune a los ataques personales. Puedo vivir con facilidad con la crítica. Es mi segunda naturaleza.” Pienso que de todas formas los insultos del inglés a su persona y a su “pequeño” país de origen le habrán dolido. Este diputado indigno fue posteriormente sancionado por el parlamento por no querer retirar sus insultos.
No cabe duda que presta a bastante confusión esta situación complicada con tres presidentes, José Luis Zapatero con el trío presidencial semestral de jefes de gobierno, y José Manuel Barroso como presidente de la Comisión Europea. Sin hablar del Parlamento Europeo, que es el que tiene la última palabra en materia legislativa y ejecutiva. Herman Van Rompuy no se reconoce a sí mismo como el “Presidente Europeo”. Y efectivamente no lo es. El sistema actual de la presidencia ha surgido del Tratado de Lisboa, del que Van Rompuy dice que “es un buen tratado pero que tiene muchas lagunas, también con respecto a mis funciones”. Él mismo, por ser el primero en el cargo, tiene la tarea de clarificar y dar contenido a estas funciones que él ve muy claras. Dice en la entrevista: “No me veo a mi mismo como el “presidente de Europa”, pero como un facilitador, un mediador que busca un consenso en un club muy divergente de 27 jefes de estado y jefes de gobierno." No son funciones con las que se sale todos los días con una foto en la portada de los periódicos. En Bélgica estas funciones y aptitudes son absolutamente necesarias para llegar a consensos entre las comunidades flamencas y francófonas, donde los conflictos de intereses no se resuelven enfrentándose los unos contra los otros. Esto lo sabe muy bien Herman Van Rompuy, y también sus compatriotas belgas. Por esto muchos belgas hubieran preferido que hubiera seguido como primer ministro de su país. Dice Van Rompuy que hay que ser pragmático “una característica que un belga tiene escrita en su cuerpo”. Porque si se es pragmático “siempre salen un acuerdo de la caja.”
A parte de ponerse a sí mismo en el justo lugar en Europa, es un firme defensor de la Unión Europea, de la que ve más los lados positivos que los negativos. Dice en la entrevista que “Europa no va tan mal”. Por ejemplo, reconoce el fracaso de la Cumbre de Copenhague, que puso en duda el liderazgo europeo, pero afirma que sin el ejemplo de Europa, las otras grandes potencias, como EEUU y China, no habrían dados los pasos que se han dado en la lucha contra el cambio climático. En el caso de la crisis y “el problema Grecia” le achacan una falta de protagonismo. Es que un presidente “facilitador” y sin poderes, no puede intermediar entre dos jefes de estado, como Merkel y Sarkozy, si estos no lo quieren. Les cuesta a los jefes de estados poderosos ceder poderes. Tampoco se lo pidieron a Zapatero. Estamos todavía lejos de los “Estados Unidos de Europa”, y de la “Europa de las Regiones”. Pero hay que ver los lados positivos, como dice Van Rompuy…
Era el 19 de noviembre de 2009…
“Saltando entre tres canales de TV: BBC 1, RTBF y TVEI, asistí anoche en directo a la proclamación de Herman Van Rompuy como presidente del Consejo Europeo y a su discurso. Lo pronunció, por partes, en francés, inglés y neerlandés.
Sinceramente me gustó mucho. No me sorprendió, porque conozco y admiro su pensamiento y su manera de expresarlo. Sí me sorprendió el poco tiempo que la TVE1 dedicó a un evento tan importante. Duró algo más la transmisión de la RTBF, pero la TV que ganó en perseverancia fue la BBC 1, que fue consiguientemente la que más seguí.
Me expliqué mi sorpresa de anoche esta mañana siguiendo en directo el programa Desayunos de TVE. Una de las periodistas participantes insistió en su preferencia por Tony Blair, cuya apariencia prefería, y en el perfil bajo de Herman Van Rompuy, según ella un perfecto desconocido. Inmediatamente me dije que la TVE, responsable de esta doble valoración en claroscuro, no cumplía con su cometido: porque encomia las simples apariencias y porque no da a conocer, en el día a día de sus emisiones, a las personalidades que están construyendo nuestro Bien Común Europeo. Presentar a Herman Van Rompuy como un perfecto desconocido y como un personaje de perfil bajo, cuando se trata de la persona que ha resuelto la mayor crisis política de la historia reciente belga, me parece revelador de la falta de profesionalidad de quien juzga de manera tan somera”
Esto lo dijo Salvador GARCIA BARDON (*) en el blog http://knolstuff.com el 20 de noviembre 2009. Y continuó citando algunas frases del discurso de Herman Van Rompuy que le parecían particularmente representativas del pensamiento que iba a presidir la acción del nuevo presidente:
Aunque nuestra unidad es nuestra fuerza, nuestra diversidad es nuestra riqueza. Cada país tiene su historia, su cultura y su manera de actuar. Si nuestro viaje se dirige hacia un destino común, todos llevamos equipajes diferentes. Negarlo sería contraproducente. Sin respeto para nuestra diversidad, nunca construiremos nuestra unidad. Este principio estará siempre presente en mi espíritu.
Se ha discutido mucho sobre el perfil del futuro Presidente de las reuniones del Consejo, pero sólo hay un perfil posible, el del diálogo, de la unidad y la acción. La imagen del Consejo se construye mediante los resultados obtenidos.
Si yo velaré para que todas nuestras deliberaciones se concluyan sin vencidos, es necesario para ello que las Instituciones funcionen de manera óptima.
Los tres Presidentes deben buscar el éxito. La negociación estará bien vista, las tensiones serán productivas y el resultado estará en proporción.
La Unión Europea es un protagonista económico de peso, representa quinientos millones de hombres y mujeres y es portadora de un proyecto de sociedad donde la solidaridad y la creatividad son esenciales. Europa es una Unión de valores. Por esta razón tenemos la responsabilidad de desempeñar un papel importante en el mundo.
… conforme a mi práctica en la política belga, permaneceré discreto en los medios de comunicación, ciertamente las próximas semanas. Toda mi vida política se ha desarrollado bajo el signo del acuerdo, del respeto del adversario y del compañero de viaje. Seguiré por este camino.
¿Por qué nos quejamos de que a los políticos les gusta tanto salir en la foto, y cuando surge uno que no lo busca, se lo reprochamos?
(*) Salvador García Bardón, sevillano de Estepa que vive en Bruselas, es promotor desde 1961-62 de la AEU (Amistad Europea Universitaria); es profesor emérito de la Universidad de Lovaina; doctor en filosofía (Lovaina), doctor en lingüística (Sorbona), especialista en lexicología, y diplomado de la Escuela de altos estudios en ciencias sociales (Paris). Ha publicado numerosos trabajos científicos y literarios.
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