Pero… ¿Qué es un “velo”? La Real Academia Española lo define como: “Prenda del traje femenino de calle, hecha de tul, gasa u otra tela delgada de seda o algodón, y con la cual solían cubrirse las mujeres la cabeza, el cuello y a veces el rostro”. Entonces claro, hay que especificar qué tipo de velo es admisible y cual no en los lugares públicos. Llevar un pañuelo puede ser más higiénico que llevar el pelo descubierto. Y puede ser muy bonito (ver la foto de un desfile de moda)
En el periódico El Correo de hoy, 24 de abril, Juanjo Sánchez Arreseigor, historiador especialista en el mundo árabe escribe un muy buen artículo sobre este tema. Lleva el título: Educación, ¿sin velos? Dice que “la asimilación no significa que los inmigrantes se conviertan en copias nuestras, abandonando por completo sus costumbres y su modo de ser…” y “las inmigrantes se integrarán de verdad en nuestra cultura si pueden ejercer sus derechos. Para ello lo que realmente importa es que se escolaricen y sean capaces de ganarse la vida. Y si para conseguirlo hemos de tolerar que lleven el pelo cubierto, que así sea. Pero esta tolerancia tiene sus límites: el otro velo, el que tapa todo el rostro, es inaceptable por múltiples razones.” Cita de paso a empleados hindúes del metro de Londres que llevan uniforme pero en lugar de la gorra reglamentaria llevan su turbante típico.
Leer el artículo aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario