El Llamamiento Humanitario 2010 (2010 Humanitarian Appeal) de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), aborda doce crisis humanitarias en el mundo. Presenta un plan de acción estratégico y concertado para cada crisis, reuniendo a cientos de organizaciones de ayuda que trabajan juntas para suministrar la ayuda vital de forma efectiva y eficiente. También requiere que los donantes actúen juntos para asegurar que estos esfuerzos unidos reciban la financiación urgente para salvar vidas, prevenir daños no recuperables, mantener la dignidad y restaurar la auto-confianza.
Según se dice en la documentación: “Los fondos que necesitamos para 2010 son mucho menores que el uno por ciento de la cantidad gastada para el rescate de instituciones financieras privadas, sin hablar de los estímulos económicos generales. No se puede esperar que la ayuda humanitaria produzca un retorno financiero, que estimule mercados de exportación a corto plazo, o evita una necesidad de tipos de ayudas más caras más adelante, por ejemplo, pero puede que haya una realidad en estos puntos. Tampoco debe darse la ayuda humanitaria por interés propio. No obstante, la ayuda humanitaria, como red mínima de seguridad para la gente más vulnerable del mundo, favorece a todos los países".
"La petición inicial de 7,1 mil millones de dólares US – basada en un meticuloso análisis y planificación, con cada proyecto y presupuesto sometidos a una revisión entre pares – está a una escala similar que la de 2009. Las necesidades humanitarias no han aumentado de forma importante, pero tampoco han disminuido. Además, 2009 ha sido un año relativamente moderado en cuanto a desastres naturales, pero en 2010 podría no ser lo mismo”. (Nota: se ve que esto está escrito antes del terremoto de Haití)
Para poner en práctica el citado plan estratégico, las organizaciones implicadas usan un Proceso de Llamamiento Consolidado - Consolidated Appeals Process (CAP) -, una herramienta para planificar, coordinar, financiar, implementar y controlar sus actividades y, trabajando juntas en las regiones en crisis en el mundo, producen un Plan Común de Acción Humanitaria - Common Humanitarian Action Plan (CHAP) – que es un plan estratégico para la respuesta humanitaria en un país o una región determinados.
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