sábado, julio 13, 2019

Ideas para Construir una Unión Europea de los Ciudadanos


¿Está la Unión Europea en peligro?


Existe una creencia generalizada e intensificada de que, sin una mayor participación de sus ciudadanos, la Unión Europea está condenada a fracasar. Si bien esta realización está lejos de ser nueva, los eventos recientes en Cataluña, junto con el Brexit, le han dado fuerza nueva”, afirmó hace casi dos años Alberto Alemanno en un artículo en la página web del Foro Económico Mundial. Alberto Alemanno es Profesor de Derecho a la Cátedra de Jean Monnet en la Escuela Superior de Comercio (HEC) de Paris, una de las principales escuelas de administración de empresas del mundo.

Y añade que al mismo tiempo, “nuestras realidades de cada día son cada vez menos ‘nacionales’ tanto en su alcance como en su escala que dan lugar al crecimiento de un sentimiento de destino colectivo entre la población de Europa”.

Alberto Alemanno avanza 5 Ideas “refrescantes” para relanzar la democracia en la Unión Europea y revitalizar la participación de los ciudadanos:

1.- La UE como democracia electoral y participativa.

Desde 2009, la UE, a diferencia de la mayoría de sus estados miembros, obtiene su legitimidad democrática y su responsabilidad no solo desde la democracia electoral, sino también desde la democracia participativa. Mientras que bajo la primera los ciudadanos participan en el proceso político a través de sus representantes electivos, a través del Parlamento Europeo y los gobiernos reunidos en el Consejo, según la segunda los ciudadanos participan directamente a través de una multitud de canales de participación. Estos incluyen consultas públicas, peticiones y la Iniciativa Ciudadana Europea (ECI), que lamentablemente siguen siendo en gran parte desconocidas, infrautilizadas y percibidas con gran desconfianza por las propias instituciones de la UE.

2.- Convenciones democráticas y mini-publicos

Las “convenciones democráticas” es una idea del Presidente de Francia Emmanuel Macron, en las que los ciudadanos pueden expresar sus opiniones sobre el futuro de la UE. Tenía el apoyo de Jean-Claude Junckers, que era Presidente de la Comisión Europea. Pero el formato y la metodología están en gran medida sin definir.

3.- Peticiones de los ciudadanos

La Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) es actualmente la única vía para que los ciudadanos de la UE establezcan la agenda política de la UE entre las elecciones. Con este instrumento, los ciudadanos pueden solicitar a la Comisión de la UE una nueva iniciativa legislativa, pero solo después de reunir un millón de firmas en apoyo. A pesar de su potencial democrático, el ICE ha mostrado malos resultados: solo una de las más de 60 peticiones ha llevado a la Comisión Europea a actuar. Ahora, la Comisión de la UE propone transformar esta herramienta transnacional en un mecanismo más accesible e inclusivo, simplificando eventualmente la forma en que se inician, procesan y siguen las peticiones.

4.- Listas electorales transnacionales

A pesar de votar por sus representantes en el Parlamento Europeo desde 1979, los ciudadanos de la UE lo hacen en diferentes fechas, de acuerdo con diferentes leyes electorales, y en apoyo de los candidatos seleccionados por los partidos nacionales, en lugar de los de la UE. Sin embargo, en virtud de los Tratados, los miembros del Parlamento Europeo no deben representar a "sus" nacionales, sino a los "ciudadanos de la Unión".

Alberto Alemanno opina que, de acuerdo una vieja idea federalista, para avanzar hacia un proceso electoral más genuino en la UE, los partidos políticos deberían tener derecho a presentar listas transnacionales. Esto implicaría que los partidos políticos presenten un manifiesto político y una lista de candidatos a todos los ciudadanos de la UE en todo el territorio de la Unión. Esto estaría en marcado contraste con la situación actual en la que los partidos políticos europeos, al ser una colección artificial de partidos nacionales y sus bases nacionales, son solo de europeos por el nombre. Esta idea ha sido renovada recientemente por Emmanuel Macron, respaldada por el presidente de la Comisión de la Unión Europea, Juncker (contra su propio partido político), y cuenta con el apoyo público de Italia, Bélgica y España.

5.- Selección aleatoria de representantes

Una propuesta aún más ambiciosa sería seleccionar aleatoriamente un número dado de miembros del Parlamento Europeo. Al igual que en los viejos tiempos de la democracia, un cupo de nuestros eurodiputados se seleccionaría mediante sorteos para mejorar no solo el carácter representativo de nuestra asamblea, sino también su diversidad. Esto rompería con la lógica de partido que domina el funcionamiento del Parlamento Europeo y ofrecería una oportunidad única para traer voces nuevas, frescas y poco convencionales al sistema político de la UE.

Alberto Alemanno concluye diciendo: “Si bien ninguna de estas reformas propuestas por sí solas podrá igualar la brecha entre nuestras vidas diarias y el sistema político de la UE, podrían ayudar a los ciudadanos a establecer la agenda de Europa."

"El objetivo de todas estas iniciativas sería, en efecto, europeizar la democracia tanto electoral como participativa en Europa. De hecho, si la reforma de ICE nutre la democracia participativa haciéndola más amigable para los ciudadanos, la creación de listas políticas transnacionales conlleva el potencial de transformar las elecciones políticas nacionales en una competencia electoral paneuropea."

"Es hora de que la política impulsada por los ciudadanos dé forma a Europa.”

Nota: Pero para que los ciudadanos sean capaces para ejercer esta responsabilidad, deben ser educados en la democracia y conocer la Unión Europea y su historia, y sobre todo por qué y para qué se creó (Ver aquí)

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