Mostrando entradas con la etiqueta Unión Europea. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Unión Europea. Mostrar todas las entradas

miércoles, octubre 30, 2019

Por una dimensión global del patriotismo (Último discurso de Donald Tusk ante la ONU)

(Traducción al castellano del último discurso de Donald Tusk, en inglés, como Presidente de la UE ante la 74 Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de septiembre de 2019)



"En los últimos cinco años he tenido el honor de representar a la Unión Europea, como presidente de la asamblea de jefes de sus estados y gobiernos. En esta capacidad también he venido a las Naciones Unidas.

Permítanme, en mi discurso de hoy, el último aquí, no elaborar en detalle sobre nuestros desafíos y comenzar con una reflexión más general inspirada en las palabras pronunciadas aquí hace dos días, palabras que sugieren un conflicto inmanente entre patriotismo y globalismo. No estoy de acuerdo con esta opinión. Es falso y peligroso, incluso si tiene muchos seguidores y poderosos propagadores. La idea misma de las Naciones Unidas, al igual que la de la Unión Europea, es de hecho un intento heroico de superar ese pensamiento. El patriotismo del siglo XXI también debe tener una dimensión global, para que no se convierta, como ha sido el caso, en un egoísmo nacional común. La historia de nuestras naciones muestra lo fácil que es transformar el amor de la patria de uno en odio hacia los vecinos. Qué fácil es transformar el orgullo de la propia cultura en un desprecio por la cultura de los extraños. Qué fácil es usar los lemas de la propia soberanía de uno contra la soberanía de los demás.

Sé que la palabra globalismo no suena atractiva. Personalmente, prefiero la palabra solidaridad, tan importante para mí y para mi nación. En mi vocabulario político, globalismo y solidaridad significan lo mismo. Y no estoy hablando de una ideología ingenua o de una lingüística abstracta, sino de desafíos concretos y una posibilidad de soluciones pragmáticas.

Amo Gdańsk, la ciudad de donde vengo. Amo a Polonia, mi país. Y amo a Europa. Pero incluso si vivimos en la ciudad europea más bella y moderna, nuestra vida puede convertirse en un infierno, si no encontramos, aquí en las Naciones Unidas, soluciones adecuadas a las amenazas mundiales, tales como: conflictos armados y terrorismo, proliferación nuclear o la destrucción de nuestro medio ambiente. Sin la disposición para establecer reglas a nivel mundial, y luego para respetarlas consistentemente, las comunidades locales, las naciones y los estados, e incluso los continentes, permanecerán indefensos ante esas amenazas.

Centrémonos por un momento en una de las amenazas, la destrucción de nuestro medio ambiente, que ha estado en el centro de atención en los últimos días, aquí en Nueva York. No tengo dudas de que estamos en una emergencia ambiental. Los microplásticos se están extendiendo en nuestros océanos. Hasta doscientas especies se extinguen cada día. Yo mismo he presenciado el colapso de las paredes de hielo en Groenlandia y el derretimiento de los glaciares en el Pamir en Tayikistán. Y acabamos de discutir aquí la crisis en la Amazonía, como lo hemos hecho en las últimas décadas, desafortunadamente con resultados limitados. Nos estamos acercando rápidamente a un punto, más allá del cual solo podremos mitigar el cambio climático en lugar de revertirlo.

La Unión Europea continuará haciendo todo lo posible para enfrentar esta amenaza. Europa está mostrando liderazgo en la implementación del Acuerdo de París y esperamos ganar la carrera para convertirnos en el primer continente neutral en carbono del mundo. Solo en 2017, la UE y sus Estados miembros gastaron 20 mil millones de euros para ayudar a los países en desarrollo a enfrentar y adaptarse al cambio climático.

Pero el entorno natural del hombre, que requiere protección, no es solo los océanos, el aire y los bosques. También es la verdad en la vida pública, la libertad, el estado de derecho y la solidaridad internacional.

Para proteger la verdad, no es suficiente acusar a otros de promover noticias falsas. Hablando francamente, sería suficiente simplemente dejar de mentir. Hoy, demasiados políticos usan las mentiras como un método permanente para mantener el poder.

Para proteger la libertad, no es suficiente hablar de ello en discursos. Tienes que defender los derechos de los individuos en todas partes y todos los días. Tienes que defender la libertad de expresión y una prensa libre. Y hay que dejar de coquetear con dictadores y regímenes autoritarios.

Para proteger el estado de derecho, realmente debe aceptar que la ley debe estar por encima del poder, no a su entera disposición. Si quieres seguir los principios de solidaridad internacional, siempre debes ayudar a los más débiles, si son atacados por los más fuertes y los despiadados. Como en el caso de Ucrania, por ejemplo.

Si los poderosos de nuestro mundo no entienden esto, pasarán a la historia, no como líderes, sino como líderes falsos. Y con razón. Muchas gracias."


sábado, julio 13, 2019

Ideas para Construir una Unión Europea de los Ciudadanos


¿Está la Unión Europea en peligro?


Existe una creencia generalizada e intensificada de que, sin una mayor participación de sus ciudadanos, la Unión Europea está condenada a fracasar. Si bien esta realización está lejos de ser nueva, los eventos recientes en Cataluña, junto con el Brexit, le han dado fuerza nueva”, afirmó hace casi dos años Alberto Alemanno en un artículo en la página web del Foro Económico Mundial. Alberto Alemanno es Profesor de Derecho a la Cátedra de Jean Monnet en la Escuela Superior de Comercio (HEC) de Paris, una de las principales escuelas de administración de empresas del mundo.

Y añade que al mismo tiempo, “nuestras realidades de cada día son cada vez menos ‘nacionales’ tanto en su alcance como en su escala que dan lugar al crecimiento de un sentimiento de destino colectivo entre la población de Europa”.

Alberto Alemanno avanza 5 Ideas “refrescantes” para relanzar la democracia en la Unión Europea y revitalizar la participación de los ciudadanos:

1.- La UE como democracia electoral y participativa.

Desde 2009, la UE, a diferencia de la mayoría de sus estados miembros, obtiene su legitimidad democrática y su responsabilidad no solo desde la democracia electoral, sino también desde la democracia participativa. Mientras que bajo la primera los ciudadanos participan en el proceso político a través de sus representantes electivos, a través del Parlamento Europeo y los gobiernos reunidos en el Consejo, según la segunda los ciudadanos participan directamente a través de una multitud de canales de participación. Estos incluyen consultas públicas, peticiones y la Iniciativa Ciudadana Europea (ECI), que lamentablemente siguen siendo en gran parte desconocidas, infrautilizadas y percibidas con gran desconfianza por las propias instituciones de la UE.

2.- Convenciones democráticas y mini-publicos

Las “convenciones democráticas” es una idea del Presidente de Francia Emmanuel Macron, en las que los ciudadanos pueden expresar sus opiniones sobre el futuro de la UE. Tenía el apoyo de Jean-Claude Junckers, que era Presidente de la Comisión Europea. Pero el formato y la metodología están en gran medida sin definir.

3.- Peticiones de los ciudadanos

La Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) es actualmente la única vía para que los ciudadanos de la UE establezcan la agenda política de la UE entre las elecciones. Con este instrumento, los ciudadanos pueden solicitar a la Comisión de la UE una nueva iniciativa legislativa, pero solo después de reunir un millón de firmas en apoyo. A pesar de su potencial democrático, el ICE ha mostrado malos resultados: solo una de las más de 60 peticiones ha llevado a la Comisión Europea a actuar. Ahora, la Comisión de la UE propone transformar esta herramienta transnacional en un mecanismo más accesible e inclusivo, simplificando eventualmente la forma en que se inician, procesan y siguen las peticiones.

4.- Listas electorales transnacionales

A pesar de votar por sus representantes en el Parlamento Europeo desde 1979, los ciudadanos de la UE lo hacen en diferentes fechas, de acuerdo con diferentes leyes electorales, y en apoyo de los candidatos seleccionados por los partidos nacionales, en lugar de los de la UE. Sin embargo, en virtud de los Tratados, los miembros del Parlamento Europeo no deben representar a "sus" nacionales, sino a los "ciudadanos de la Unión".

Alberto Alemanno opina que, de acuerdo una vieja idea federalista, para avanzar hacia un proceso electoral más genuino en la UE, los partidos políticos deberían tener derecho a presentar listas transnacionales. Esto implicaría que los partidos políticos presenten un manifiesto político y una lista de candidatos a todos los ciudadanos de la UE en todo el territorio de la Unión. Esto estaría en marcado contraste con la situación actual en la que los partidos políticos europeos, al ser una colección artificial de partidos nacionales y sus bases nacionales, son solo de europeos por el nombre. Esta idea ha sido renovada recientemente por Emmanuel Macron, respaldada por el presidente de la Comisión de la Unión Europea, Juncker (contra su propio partido político), y cuenta con el apoyo público de Italia, Bélgica y España.

5.- Selección aleatoria de representantes

Una propuesta aún más ambiciosa sería seleccionar aleatoriamente un número dado de miembros del Parlamento Europeo. Al igual que en los viejos tiempos de la democracia, un cupo de nuestros eurodiputados se seleccionaría mediante sorteos para mejorar no solo el carácter representativo de nuestra asamblea, sino también su diversidad. Esto rompería con la lógica de partido que domina el funcionamiento del Parlamento Europeo y ofrecería una oportunidad única para traer voces nuevas, frescas y poco convencionales al sistema político de la UE.

Alberto Alemanno concluye diciendo: “Si bien ninguna de estas reformas propuestas por sí solas podrá igualar la brecha entre nuestras vidas diarias y el sistema político de la UE, podrían ayudar a los ciudadanos a establecer la agenda de Europa."

"El objetivo de todas estas iniciativas sería, en efecto, europeizar la democracia tanto electoral como participativa en Europa. De hecho, si la reforma de ICE nutre la democracia participativa haciéndola más amigable para los ciudadanos, la creación de listas políticas transnacionales conlleva el potencial de transformar las elecciones políticas nacionales en una competencia electoral paneuropea."

"Es hora de que la política impulsada por los ciudadanos dé forma a Europa.”

Nota: Pero para que los ciudadanos sean capaces para ejercer esta responsabilidad, deben ser educados en la democracia y conocer la Unión Europea y su historia, y sobre todo por qué y para qué se creó (Ver aquí)

lunes, abril 02, 2018

Bodas de Plata de una Europa Unida sin Fronteras Internas




Celebramos 25 años de Mercado Común Europeo que existe desde la entrada en vigor del Tratado de Maastricht que fue firmado en 1992 y por el que se creó la Unión Europea. Con el Mercado Único la libre circulación de mercancías, servicios, personas y capitales se hizo realidad. El Tratado es también llamado la Constitución para Europa. Es la culminación de un proceso que empezó con la Unión del Carbón y del Acero gestada a principios los años 1950, seguida por la Comunidad Económica Europea (1957-58). Anteriormente en 1944 todavía antes de finalizar la II Guerra Mundial, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos ya habían establecido el Benelux desde el Reino Unido, primero como unión aduanera que después, en 1958, se convertía en unión económica.

En el preámbulo (Ref.1) del Tratado 25 Jefes de Estado afirman que la UE se inspira “en la herencia cultural, religiosa y humanista de Europa, a partir de la cual se han desarrollado los valores universales de los derechos inviolables e inalienables de la persona humana, la democracia, la igualdad, la libertad y el Estado de Derecho”, y porque están “convencidos de que Europa, ahora reunida tras dolorosas experiencias, se propone avanzar por la senda de la civilización, el progreso y la prosperidad por el bien de todos sus habitantes, sin olvidar a los más débiles y desfavorecidos; de que quiere seguir siendo un continente abierto a la cultura, al saber y al progreso social; que desea ahondar en el carácter democrático y transparente de su vida pública y obrar en pro de la paz, la justicia y la solidaridad en el mundo” – Y “convencidos de que los pueblos de Europa, sin dejar de sentirse orgullosos de su identidad y de su historia nacional, están decididos a superar sus antiguas divisiones y, cada vez más estrechamente unidos, a forjar un destino común.

Eran 25 Jefes de Estado de Alemania, Austria, Bélgica, Chequia, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, y Suecia.

El Título Primero define la Unión: el por qué y para qué se creó, sus valores, objetivos, libertades fundamentales y no discriminación, las relaciones entre la Unión y los Estados miembros, el derecho, la personalidad jurídica y los símbolos (la bandera con un círculo de estrellas doradas sobre un fondo azul; el himno, la “Oda a la Alegría” de la Novena Sinfonía de Ludwig von Beethoven; la divisa “Unidad en la Diversidad”) y su moneda única: el euro (que no todos los miembros han adoptado). Y se fijó el 9 de mayo como Día de Europa.

No solo los estados tienen su voz en la UE. El Parlamento, el Consejo y la Comisión Europea, están asistidos por órganos consultivos como el Comité de las Regiones y el Comité Económico y Social (con representantes de las organizaciones de empresarios, trabajadores y sectores de la sociedad civil)

Hay disposiciones particulares sobre la seguridad y la defensa por las que la UE tiene medios civiles, y militares (se crea la Agencia Europea de Defensa) en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Destaca una clausula de solidaridad que especifica que “la Unión y los Estados miembros actuarán conjuntamente con espíritu de solidaridad si un Estado miembro es objeto de un ataque terrorista o víctima de una catástrofe natural o de origen humano”.

Sobre la vida democrática en la UE el Tratado dice que “Las decisiones serán tomadas de la forma más abierta y próxima posible a los ciudadanos”. Y “los partidos políticos de dimensión europea contribuirán a formar la conciencia política europea y a expresar la voluntad de los ciudadanos de la Unión.” Hay un artículo sobre el “principio de democracia participativa” por el que un grupo de al menos un millón de ciudadanos de la UE, nacionales de un número significativo de los Estados miembros puede invitar a la Comisión a que presente una propuesta jurídica.

El 25 aniversario debe servir para dar nuevas fuerzas a la divisa europea de “Unidad en la diversidad”. Para trabajar por una Europa abierta al mundo dando un ejemplo de democracia. Una democracia en la que las mayorías no subordinan a las minorías (el Brexit no es precisamente un buen ejemplo de democracia real). Una Europa verdaderamente democrática donde "una mayoría sabia de alguna manera se debería acercar a la minoría, si es posible, en lugar de utilizar su posición mayoritaria simplemente para hacer caso omiso de la otra. La democracia sólo es sostenible si la gente puede estar de acuerdo en seguir viviendo juntos, y esto requiere que las mayorías, y los gobiernos que las representan, estén preparadas para ejercer una medida de auto-restricción, y no siempre utilizan el procedimiento de mayoría para capturar todo para sí mismos y su propio punto de vista" (ver ref. 2)

Una Europa fiel al espíritu de sus “padres”, líderes visionarios que inspiraron la creación de la Unión Europea en la que vivimos hoy. “Desde miembros de la resistencia hasta abogados, los padres fundadores eran un grupo heterogéneo de personas que compartían los mismos ideales: una Europa pacífica, próspera y unida” (Ref.3). Eran por orden alfabético: Konrad Adenauer (Alemania), Joseph Bech (Luxemburgo), Johan Beyen (Países Bajos), Winston Churchill (Reino Unido), Alcide de Gasperi (Italia), Walter Hallstein (Alemania), Sicco Mansholt (Países Bajos), Jean Monnet (Francia), Robert Schuman (Francia), Paul-Henri Spaak (Bélgica), y Altiero Spinelli (Italia). (Hacer clic en los nombres para más información)

Es aconsejable volver a escuchar hasta el final el discurso del gran estadista británico Winston Churchill a los estudiantes de la Universidad de Zürich en 1946, sobre la creación de una Europa unida para evitar que surjan de nuevo las miserias de dos guerras mundiales, en una tercera que produciría efectos mucho más desastrosos que Hiroshima. Los valores no se construyen separando la gente, las regiones y las naciones. "Let Europe arise!" (Que surja Europa!), termina Churchill su discurso. Que nuestros líderes se pongan a la altura de Churchill.




Referencias:

1. “Tratado por el que se establece una Constitución para Europa”, Ministerios de Asuntos Exteriores y de Cooperación, del Interior, y de la Presidencia, Imprenta del BOE. Año 2004
2. "Introducing Democracy" editado por la UNESCO, escrito por el inglés David Beetham, Profesor a la Universidad de Leeds, y el estadounidense Kevin Boyle, Profesor a la North Western University de Illinois
3. “Breve Historia de la Unión Europea”, Página web de la Unión Europea
4. “Cómo funciona la Unión Europea – Comprender las políticas de la Unión Europea – Guía del ciudadano sobre las instituciones de la UE”, Comisión Europea – Dirección General de Comunicación, Bruselas, 2013.

sábado, septiembre 10, 2016

SOBRE EL DERECHO A DECIDIR Y LA CALIDAD DEMOCRÁTICA


Es cierto que el pueblo tiene o debe tener el derecho a decidir. Porque  en una verdadera democracia el  gobierno es del pueblo que gobierna para el pueblo. Pero pueblo somos todos y el gobierno debe representar a todos o por lo menos una gran mayoría del pueblo. El pueblo no son los líderes políticos de un partido, ni sus afiliados, ni cada partido político independientemente. El pueblo somos todos los ciudadanos. En una democracia se gobierna para cumplir con los derechos humanos, que si son derechos también implican deberes. Y nuestra libertad no puede chocar con la libertad de los demás. Porque cada uno debemos respetar los derechos de los demás. No es democrático ejercer el “derecho a decidir” de una parte del pueblo contra la otra. En una democracia las decisiones debe ser fruto del máximo consenso posible.

La Constitución de los EEUU dice en su preámbulo: Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, con el fin de formar una Unión más perfecta, establecer la justicia, asegurar la tranquilidad doméstica, proveer nuestra defensa común, promover el bienestar general, y asegurar la bendición de la libertad para nosotros mismos y nuestra prosperidad, ordenamos y establecimos esta Constitución para los Estados Unidos de América.”
Y aquí interviene lo que se llama la calidad democrática. ¿De quién es el derecho a decidir?

Escocia tuvo su referéndum para decidir sobre su independencia del Reino Unido. Ganaron los del no, aunque con escaso margen. Y no se separó. Normal. Y luego hemos tenido el referéndum del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Ambos referéndums tenían una calidad democrática bastante baja, en particular el Brexit. Lo expliqué en el último artículo de un blog que había creado especialmente para el público británico bajo el alias “European Citizen” - Ciudadano Europeo. El blog se llama To Be or not to Be European (Ser o no Ser Europeo) parafraseando a Hamlet. El título del artículo es: Is Brexit a true democratic decision?(“¿Es el Brexit una decisión verdaderamente democrática?”)

A continuación la traducción al castellano:
Brexit ha ganado por 51,9% contra 48,1%. La participación en el referendum fue del 71,8%. El 28,2% no votó, y no conocemos su opinión. De hecho Brexit está respaldado explícitamente por solamente 37,3% de toda la población con derecho a voto.

La encuesta ha dividido al Reino Unido. ¿Es el propósito de una democracia dividir a la gente, dividir a un país? Por un lado, el 53,4% de Inglaterra votó a favor del Brexit y el 46,6% en contra, lo mismo hizo el País de Gales, con el Brexit 52,5% frente a 47,5% para la permanencia. Pero, por el otro lado, Escocia, Irlanda del Norte y Londres votaron a favor de permanecer en el Reino Unido. Escocia con un 62% frente al 38%, Irlanda del Norte con 55,8% frente a 44,2%, y Londres, la capital del Reino Unido, con el 59,9% contra el 40,1%. En Gibraltar más del 90% votaron permanecer en la UE.

Inglaterra y Gales decidieron para el resto del Reino Unido y en contra de la voluntad de las otras regiones del Reino Unido. ¿Qué clase de democracia es esto? ¿Podemos llamar a esto "calidad democrática"? Escocia, Irlanda del Norte, Londres y Gibraltar están descontentas, incluso enfadadas. Escocia podría pedir un nuevo referéndum para abandonar el Reino Unido y mantenerse unida a la UE (de hecho hay voces que ya lo están pidiendo o sugiriendo), e Irlanda del Norte está soñando unirse con Irlanda y así permanecer en la UE.
La Primer Ministro de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que es "democráticamente inaceptable" que Escocia se enfrente a ser sacado de la UE cuando votó quedarse. El Primer Ministro de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, dijo que toda la isla de Irlanda debía ahora ser libre de votar sobre la reunificación.

En su libro "Introducing Democracy" (Introducción a la Democracia), editado por la UNESCO, los autores, el inglés David Beetham y el estadounidense Kevin Boyle, plantean la pregunta: "¿Es la regla de la mayoría siempre democrática?" Y hablan de la "subordinación de las minorías" y "el derecho de ciudadanos de vetar la legislación que pone en peligro sus intereses vitales", tales como "su autonomía en la gestión de sus propios asuntos". Llegan a la conclusión de que "Una mayoría sabia de alguna manera se debería acercar a la minoría, si es posible, en lugar de utilizar su posición mayoritaria simplemente para hacer caso omiso de la otra. La democracia sólo es sostenible si la gente puede estar de acuerdo en seguir viviendo juntos, y esto requiere que las mayorías, y los gobiernos que las representan, estén preparadas para ejercer una medida de auto-restricción, y no siempre utilizan el procedimiento de mayoría para capturar todo para sí mismos y su propio punto de vista".

Ahora, después del referéndum del Brexit, no pocos se están arrepintiendo de haberlo votado. No habían previsto las consecuencias. Habían votado solo con el corazón y pensando solo en sí mismos. Hay voces para repetir el referéndum. Para llamar a referéndum a un pueblo hay que decir la verdad al pueblo y darle información completa y no tendenciosa. Con todas las ventajas y los  inconvenientes de los posibles resultados.
Otras democracias como por ejemplo el Estado Federal Belga requieren para asuntos trascendentales como los citados al menos dos tercios de los votos en un referéndum para ser válido, tanto en el país en su conjunto como en cada región. Además el voto es obligatorio (por decisión democrática). El que no está de acuerdo con ninguna opción o con el planteamiento, que vote en blanco o emita un voto nulo.

La calidad de la democracia es importante. Lo que sucedió con el referendum del Brexit no ha sido democracia de calidad.

(Fin del artículo)


martes, diciembre 09, 2014

La Unión Europea celebra el Día Internacional contra la Corrupción con una Directiva contra la Evasión y Fraude de los Impuestos


Hoy 9 de Diciembre es el Día Internacional contra la Corrupción. Da la casualidad (¿?) que hoy también El Consejo Europeo anuncia que ha adoptado la directiva que debe ayudar a los estados miembros reprimir la evasión y el fraude de los impuestos, extendiendo el alcance del intercambio automático de información.

 
La directiva añade a este intercambio automático los intereses, dividendos, ingresos brutos procedentes de la venta de activos financieros, y otros ingresos, así como balances de cuentas. Se trata pues de una revisión de la directiva 2011/16/EU sobre la cooperación en el campo de la imposición directa.
El objetivo es doble: prevenir que los contribuyentes escondan capital fuera, o valores sobre las que hay que pagar impuestos, y al mismo tiempo mejorar la eficiencia del cobro de impuestos.

“La adopción de la directiva revisada sobre la cooperación administrativa es un paso crucial en la lucha contra la evasión de impuestos,” dijo Pier Carlo Padoan, ministro de economía y finanzas de Italia y presidente del Consejo. “Esto marca el final del secreto bancario en la Unión Europea. Nosotros, los estados miembros de la UE, estamos liderando con el ejemplo en la arena internacional.”

Los estados miembros empezarán a intercambiar información de forma automática bajo esta directiva por primera vez a finales de Septiembre 2017, conjuntamente con otros adoptantes anteriores de la OCDE.

 En los últimos años, el fraude fiscal transfronterizo y la evasión fiscal se han convertido en un foco importante de preocupación, tanto dentro de la UE que a nivel global. Los ingresos no declarados y no gravados están reduciendo considerablemente los potenciales ingresos fiscales nacionales. Por tanto, un aumento de la eficiencia y la efectividad de la recaudación de impuestos es una necesidad urgente, y el intercambio automático de información constituye un instrumento importante en este sentido.

 Se supone que esta directiva será también de aplicación a las diferentes haciendas que existen en un mismo país, como por ejemplo las de las Haciendas Forales del País Vasco y el Gobierno de España.

 ¿Qué harán de aquí a septiembre de 2017 los que actualmente tienen grandes capitales en los paraísos fiscales? ¿Se podrá llamar al año 2017 “Año de la Anticorrupción”?

sábado, diciembre 06, 2014

El mensaje europeísta de Herman Van Rompuy en su último discurso público como Presidente del Consejo Europeo


Bajo el título “Cinco años a la cabeza del Consejo Europeo, lecciones y desafíos”, Herman Van Rompuy pronunció su último discurso público como Presidente del Consejo el 25 de noviembre en  Sciences Po, el Colegio Universitario de Ciencias Políticas, en Paris.
Resumimos las tres grandes responsabilidades que citó, de los hombres políticos y mujeres políticas en Europa:
  1. Decir la verdad, en primer lugar, sobre los esfuerzos que hay que hacer, también cara a los populistas.
  2. Crear esperanza después, movilizando todas las palancas económicas para el crecimiento – “sin tabúes, sin miedos, sin obsesiones, salvo la del resultado”.
  3. Velar por la confianza por último: la confianza entre los países, entre las instituciones y entre los dirigentes.

Herman Van Rompuy había sido invitado por el Centro de Estudios de Sciences Po y de Nuestra Europa - Instituto Jacques Delors, un think tank europeo creado por Jean Delors, ex Presidente de la Comisión Europea, quien fue quien introdujo el debate.

Y como estaba en Francia, habló de Francia y Europa:

Francia necesita a Europa, porque Francia no es grande si no que en Europa. Pero Europa también necesita más que nunca a Francia, una Francia económicamente fuerte, liberada de ideas trasnochadas de todo género, confiando en ella misma. Europa necesita a Francia porque, en el mundo tal como es y será, es a vuestra nación, con vuestros vecinos y socios, de proponer nuevos proyectos, diseñar una dirección, animar otra vez más, el trabajo en común por el futuro de nuestro continente. Y podéis tener éxito, también esta vez, a condición de verlo no como una faena, pero como una gran tarea, un proyecto histórico, una bonita misión, digna de este bonito país.

Cambiando el nombre del país, lo podía haber pronunciado de la misma forma en España, en Italia, en Grecia, en…

Leer el discurso íntegro en francés aquí.

sábado, octubre 18, 2014

La Fundación Jean Monnet entrega su Medalla de Oro a los tres presidentes europeos por su gestión frente a la crisis

Ayer, 17 de octubre en su sede en Lausana, la Fundación Jean Monnet (*) presidida por José Maria Gil-Robles (**), entregó su Medalla de Oro a Herman Van Rompuy, Presidente del Consejo Europeo, Martin Schulz, Presidente del Parlamento Europeo, y José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, como reconocimiento por haber sabido, cada uno encabezando sus instituciones respectivas, afrontar de manera solidaria los desafíos a los que se enfrenta Europa, preservando el marco original que preside la construcción europea, en el espíritu del método comunitario imaginado por Jean Monnet.

 En su discurso de aceptación del premio, Herman Van Rompuy dijo, entre otras cosas:

“Como a todos los que han trabajado en la aventura europea, siempre me ha inspirado la acción y el pensamiento de Jean Monnet. Su profunda determinación europea, su sentido político, el pragmatismo cotidiano.”

“Hemos pasado el cabo de una crisis financiera y monetaria sin precedentes. Esta prueba la tuvimos que enfrentar con toda nuestra determinación políticaEn verdad, era la primera prueba real de la solidaridad europea, la primera prueba real de nuestra unidad, por primera vez tuvimos que mirarnos a los ojos frente al riesgo de la salida de un país de la zona euro, con todas las posibles consecuencias para la propia existencia de la eurozona.”

“Durante esos años tumultuosos se habló mucho de la solidaridad - la solidaridad entre los países, dentro de los países - y la responsabilidad - de cada uno frente a su propia suerte y la de Europa en su conjunto.”

“Un tema que constantemente volvió es el de nuestra interdependencia, esta maraña de vínculos, visibles e invisibles, que conectan nuestros países y nos unen en un destino común. Bajo el impacto de la crisis, nos dimos cuenta hasta qué punto estábamos soldados los unos a los otros.”

En el corazón de la acción de Jean Monnet siempre ha existido este concepto central de solidaridad: la solidaridad de hecho’ anudada con logros concretos, a los que ha dedicado treinta años de su vida, empezando ciertamente con la Comunidad Europea del Carbón y del Acero - cuyo objetivo declarado era cambiar el destino del mundo. Misión cumplida. Hoy nuestra interdependencia, que no es otra que esta solidaridad de hecho - muy concreta, muy real a la que aspiraba Jean Monnet.”

“Como presidente de este espacio, he concebido mi papel como un guardián de confianza en torno a nuestra mesa, como un constructor de consensos. La confianza es un elemento clave para construir la solidaridad entre las partes de un todo, y nutrir esa confianza, es un trabajo de todos los días.”

“Pero no nos pongamos un velo delante de la cara. Estas decisiones, las hemos tomado con los pies en el borde del abismo, con la espalda contra la pared, con el cuchillo en la garganta... Es la urgencia la que ha sido la partera de estas decisiones difíciles. Eso es lo que me preocupa para el futuro.”

“Hoy la urgencia ya no rabia, pero nuestros problemas de fondo aún no están resueltos. Con respecto al desempleo, el crecimiento, nuestros modelos sociales... todavía hay tanto que hacer.

El reto es mantener el impulso, seguir adelante sin el aguijón de la emergencia. De otro modo, el riesgo es que nos quedamos atascados en una crisis lenta y lánguida.”

Los dirigentes del nuevo ciclo “saben que lo que está en juego en este año 2014 en el fondo no difiere básicamente del reto al que se enfrentó a Jean Monnet a la salida de la segunda guerra: hacer prosperar nuestro modelo europeo, nuestra calidad de vida.”

Martin Schulz por su parte recordó que el desempleo juvenil es en la actualidad el problema más apremiante en Europa. "La credibilidad de Europa está en juego. Tenemos que ganar la lucha contra el desempleo de los jóvenes ", dijo el Presidente del Parlamento de la UE. “La supervivencia de Europa depende de ello

 

 
 
 
José Manuel Barroso llamó "a  redescubrir el orgullo de ser europeos." Que sea un orgullo legítimo, porque la UE sigue siendo muy atractiva no hay que mirar más que a las fronteras al Este y al Sur”

 

 




(*) La Fundación Monnet por Europa fue creada en 1978 por Jean Monnet, uno de los padres fundadores de la construcción europea, y a la que ha confiado el conjunto de sus archivos. Siendo una institución independiente de pura utilidad pública, beneficia del apoyo de la Confederación suiza, del Estado de Vaud y de la ciudad de Lausana. Su objetivo es contribuir a los esfuerzos dedicados a la construcción de Europa inspirándose en el pensamiento, el método y la acción de Jean Monnet.

(**) José Maria Gil-Robles, profesor titular de la cátedra Jean Monnet en la Universidad Complutense de Madrid y ex Presidente del Parlamento Europeo y del Movimiento Europeo Internacional, preside la Fundación desde el 1 de enero de 2009.
Ser, Saber, Sentir