Es cierto que el pueblo tiene o debe tener el derecho a
decidir. Porque en una verdadera
democracia el gobierno es del pueblo que
gobierna para el pueblo. Pero pueblo somos todos y el gobierno debe representar
a todos o por lo menos una gran mayoría del pueblo. El pueblo no son los
líderes políticos de un partido, ni sus afiliados, ni cada partido político
independientemente. El pueblo somos todos los ciudadanos. En una democracia se
gobierna para cumplir con los derechos humanos, que si son derechos también implican
deberes. Y nuestra libertad no puede chocar con la libertad de los demás. Porque cada uno debemos respetar los derechos de los demás. No es democrático
ejercer el “derecho a decidir” de una parte del pueblo contra la otra. En una
democracia las decisiones debe ser fruto del máximo consenso posible.
La Constitución de los EEUU dice en su preámbulo: “Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos,
con el fin de formar una Unión más perfecta, establecer la justicia, asegurar
la tranquilidad doméstica, proveer nuestra defensa común, promover el bienestar
general, y asegurar la bendición de la libertad para nosotros mismos y nuestra
prosperidad, ordenamos y establecimos esta Constitución para los Estados Unidos
de América.”
Y aquí interviene lo que se llama la calidad democrática. ¿De
quién es el derecho a decidir?Escocia tuvo su referéndum para decidir sobre su independencia del Reino Unido. Ganaron los del no, aunque con escaso margen. Y no se separó. Normal. Y luego hemos tenido el referéndum del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Ambos referéndums tenían una calidad democrática bastante baja, en particular el Brexit. Lo expliqué en el último artículo de un blog que había creado especialmente para el público británico bajo el alias “European Citizen” - Ciudadano Europeo. El blog se llama “To Be or not to Be European” (Ser o no Ser Europeo) parafraseando a Hamlet. El título del artículo es: “Is Brexit a true democratic decision?” (“¿Es el Brexit una decisión verdaderamente democrática?”)
A continuación la traducción al castellano:
Brexit ha ganado por 51,9% contra 48,1%. La
participación en el referendum fue del 71,8%. El 28,2% no votó, y no conocemos su
opinión. De
hecho Brexit está respaldado explícitamente por solamente 37,3% de toda la población con
derecho a voto.La encuesta ha dividido al Reino Unido. ¿Es el propósito de una democracia dividir a la gente, dividir a un país? Por un lado, el 53,4% de Inglaterra votó a favor del Brexit y el 46,6% en contra, lo mismo hizo el País de Gales, con el Brexit 52,5% frente a 47,5% para la permanencia. Pero, por el otro lado, Escocia, Irlanda del Norte y Londres votaron a favor de permanecer en el Reino Unido. Escocia con un 62% frente al 38%, Irlanda del Norte con 55,8% frente a 44,2%, y Londres, la capital del Reino Unido, con el 59,9% contra el 40,1%. En Gibraltar más del 90% votaron permanecer en la UE.
Inglaterra y Gales decidieron para el resto del Reino Unido
y en contra de la voluntad de las otras regiones del Reino Unido. ¿Qué clase de democracia es esto? ¿Podemos llamar a esto
"calidad democrática"? Escocia, Irlanda del Norte, Londres y
Gibraltar están descontentas, incluso enfadadas. Escocia
podría pedir un nuevo referéndum para abandonar el Reino Unido y mantenerse
unida a la UE (de hecho hay voces que ya lo están pidiendo o sugiriendo), e
Irlanda del Norte está soñando unirse con Irlanda y así permanecer en la UE.
La Primer Ministro de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que es "democráticamente
inaceptable" que Escocia se enfrente a ser sacado de la UE cuando votó quedarse.
El
Primer Ministro de Irlanda del Norte, Martin
McGuinness, dijo que toda la isla de Irlanda debía ahora ser libre de votar
sobre la reunificación.
En su libro "Introducing
Democracy" (Introducción a la Democracia), editado por la UNESCO, los autores, el inglés David Beetham y el estadounidense Kevin Boyle, plantean la pregunta:
"¿Es la regla de la mayoría siempre democrática?" Y hablan de la
"subordinación de las minorías" y "el derecho de ciudadanos de
vetar la legislación que pone en peligro sus intereses vitales", tales como
"su autonomía en la gestión de sus propios asuntos". Llegan
a la conclusión de que "Una mayoría sabia de alguna manera se debería
acercar a la minoría, si es posible, en lugar de utilizar su posición
mayoritaria simplemente para hacer caso omiso de la otra. La
democracia sólo es sostenible si la gente puede estar de acuerdo en seguir
viviendo juntos, y esto requiere que las mayorías, y los gobiernos que las
representan, estén preparadas para ejercer una medida de auto-restricción, y no
siempre utilizan el procedimiento de mayoría para capturar todo para sí mismos
y su propio punto de vista".
Ahora, después del referéndum del Brexit, no pocos se están arrepintiendo
de haberlo votado. No habían previsto las consecuencias. Habían votado solo con
el corazón y pensando solo en sí mismos. Hay voces para repetir el referéndum.
Para llamar a referéndum a un pueblo hay que decir la verdad al pueblo y darle
información completa y no tendenciosa. Con todas las ventajas y los inconvenientes de los posibles resultados.
Otras democracias como por ejemplo el Estado Federal Belga
requieren para asuntos trascendentales como los citados al menos dos tercios de los votos en un referéndum
para ser válido, tanto en el país en su conjunto como en cada región. Además el
voto es obligatorio (por decisión democrática). El que no está de acuerdo con ninguna opción o con el
planteamiento, que vote en blanco o emita un voto nulo.
La calidad de la democracia es importante. Lo
que sucedió con el referendum del Brexit no ha sido democracia de calidad.”
(Fin del artículo)
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