El
carrillón es sin duda el instrumento musical más grande del mundo. En la
mayoría de los casos está instalado en una atalaya, el campanario de una
iglesia, u otra torre.
El músico lo toca pulsando un teclado con las
manos casi cerradas y con los pies. Cada tecla está conectada a una campana por
medio de un hilo metálico.
Un
carillón, para merecer este nombre, debe tener por lo menos 23 campanas. En los que tienen tan solo entre 23 y 27
campanas solo se puede tocar música especialmente compuesta para su rango
limitado. Los grandes carillones, los de conciertos, tienen por lo menos 47
campanas.
También
hay carillones móviles. En este video rodado en la Gran Plaza de Malinas
(Mechelen) dos carillonistas tocan un extracto del cascanueces de Tchaikovski y
la danza húngara nº5.
Sin embargo hay pocos carillones fijos al aire libre. Uno está en la plaza de
la iglesia de San Martín en Burcht, un pueblo cerca de Amberes.
Muchos
carillones son además activados por un tambor. Se usa en general para marcar
las horas, pero también para tocar música grabada en él.
Carillones
hay en todo el mundo y hay una Federación Mundial
de Carrillones. En Europa donde más carillones hay es en los Países Bajos
(182) y Bélgica (89, de los que 66 están en Flandes). En número de carillones
por superficie, estos dos países son los primeros del mundo. La torre de la
Iglesia de la Virgen, la “Iglesia Grande”, de Dordrecht
tiene un carillón de 67 campanas y es el más “pesado” de Europa. La más grande
pesa casi 10 toneladas, la más pesada de los Países Bajos. Su campana más
antigua data de 1460, pero el carillón es mucho más reciente, ya que fue donado
por la población y las empresas en 1966. En los EEUU también hay del orden de
180 carillones.
En
Bélgica, los carillones más famosos están en Flandes: en Amberes, Brujas,
Gante, Lovaina y Malinas (Mechelen). Son reconocidos por su alta calidad y su
tradición. El primer carillón del mundo se construyó en la torre del
ayuntamiento de la ciudad flamenca de Oudenaarde en 1510. La torre de la
catedral de St. Rombouts en Malinas alberga dos carillones instalados en pisos
distintos, cada uno tiene 49 campanas, o sea 98 en total. El segundo fue
instalado en 1981. Es el único caso en el mundo de una torre con dos carillones
funcionando. La campana mayor pesa 8 toneladas y la más pequeña menos de 16
kilos. También tiene fama por su conservatorio de música de carillón.
El
carillón de Lovaina está en la torre de la Biblioteca Central de la universidad
KU Leuven. En la plaza delante de la biblioteca los estudiantes se sientan
escuchando su música.
El 31 de diciembre las campanas de los carillones despedirán el año "malo" 2013 y el 1 de enero recibirán el año 2014 con música alegre. ¿Habrá razones de optimismo? De todas formas:
¡¡¡FELIZ AÑO 2014!!!